Desde que el mismo momento en que el Kindle Fire se comercializó en Estados Unidos a un precio de sólo 199 dólares, la mayor parte de los análisis que se publicaron sobre el mismo advirtieron que estábamos ante el primer tablet, además del iPad, que se iba a convertir en un éxito rotundo de ventas.
Dos meses después de su lanzamiento, y ya con los datos en la mano, no cabe más que señalar que en esta ocasión tanto los blogs sobre gadgets como las secciones de tecnología de los principales diarios de información general han acertado de pleno en sus predicciones, a diferencia de lo que sucedió con otros productos similares como el BlackBerry PlayBook o el Motorola Xoom, que en su día fueron alabados pero que al final se han estrellado estrepitosamente.
Una vez se ha constatado que las ventas del Kindle Fire están yendo en la buena dirección, la pregunta que se hace mucha gente es: ¿a costa de quién está creciendo el dispositivo de Amazon? Volviendo a los pronósticos, la práctica totalidad de los escritos apuntaban, y muchos siguen haciéndolo, a que probablemente acabaría canibalizando las ventas del resto de tablets basados en Android.
En cambio se daba por hecho que el iPad no se vería afectado, dado que es un producto premium dotado de un hardware muy superior, que integra un sistema operativo realmente potente, cuenta con una Appstore que dispone de más y mejores aplicaciones que el resto de opciones disponibles y está dirigido a un público diferente, con un mayor poder adquisitivo, que está dispuesto a desembolsar más dinero para hacerse con un gadget objetivamente más completo.
Esta serie de argumentaciones pueden quedarse en nada si se confirman los datos recogidos en un informe que ha realizado el banco de inversión Morgan Keegan, en el que se apunta que el Kindle Fire no está únicamente restando ventas a los tablets que corren bajo Android, sino también al iPad 2.
Hasta comienzos de la presente semana, esta entidad sostenía que a lo largo del último trimestre del año Apple iba a vender 16 millones de iPad, pero ahora ha bajado sus estimaciones hasta los 13 millones de unidades y apunta al Kindle Fire como el responsable último de buena parte de este descenso.
Unos números estos que de confirmarse podrían dotar de sentido al rumor que viene circulando en los últimos días y que apunta en la dirección de que, además del iPad 3, Apple podría lanzar en breve una versión menos potente y a la vez más económica de su tablet para competir con las propuestas cada vez más baratas que llegan al mercado.